-TRISTE RECUERDO DE UN BELLO AMOR-

La vida son etapas y experiencias, a veces, salen como deseamos, otras no tanto,  sin embargo, nos dicen que no hay que tirar la toalla. A lo largo de nuestra existencia conocemos a multitud de personas, las cuales dejan huella en nosotros en mayor o menor grado. Yo, creo ser una de esas mujeres que quiere y da, recibiendo muy poco a cambio, quizás por no exigir, a si me va la vida. Me entregué al amor sin pretensión alguna, tan solo amaba esperando ser correspondida.  Creí tocar el cielo con ambas manos, escuchar su voz era un bálsamo, su ternura era mi bandera, su compañía la dicha completa. Sin saber el motivo, desapareció de mi vida aquel principiante en el amor, que decía quererme más que a su vida. Por este motivo quizás, me convertí en una mujer amargada y fría viviendo sin ninguna alegría. Después de humillarme, destruirme y derrotarme, aquel bello amor, me destronó del pulpito donde el mismo me colocó. En su interior sabe cuanto daño me ha hecho cuanto he aguantado, lo mucho que lo he amado y lo poco que él me ha tolerado. Me siento estúpida, insignificante, cuanto le estoy extrañando, tengo destrozado el corazón, sin saber cual fue la razón. Creí merecerlo y me equivoqué, pues el me tiró al vacío sin explicarme por que. Ojala se arrepienta de su huida, y me recuerde hasta el último día de su vida.