FERINO Y MARIBEL

Perdida la memoria por el mal del Alzheimer, no existen relojes, tampoco cordura,  en los interminables silencios resignación y amargura. Impotencia controlada,  para seguir adelante, que este duro castigo no pueda jamás contigo. Son tus dulces palabras que a Ferino le gusta escuchar,  y con una tierna sonrisa agradece sin vacilar. No entiende significado,  todo le parece igual, pero tu Maribel sabes sus gustos  y lo complaces sin dudar jamás. Tu consuelo es cuidarlo con mimo que nada le llegue a faltar, darle mil besos al día  quererlo sin descansar. No importa como es hoy, ni como será mañana… no olvidas quien fue  y todo lo que compartiste con él. Admiro tu fortaleza, digna de elogio eres con tu sonrisa siempre dispuesta, eres la heroína perfecta. Quisiera regalarte una estrella que ilumine tus horas oscuras,  darte una pequeña alegría devolverte la felicidad perdida. La fuerza que te dieron sus brazos, el cariño que su corazón albergó,  mantendrá vivo por siempre vuestra bonita historia de amor. Mi profunda y sincera admiración a Maribel por su fortaleza, tesón y lucha con la que tiene que batallar cada día. Y todo mi cariño para Ferino, porque aunque jamás pueda llegar a entender mis palabras, su ternura me hace desear ser mejor persona cada hora que comparto a su lado.